viernes, 5 de junio de 2015

Cómo limpiar brochas y pinceles


Contar con un buen set de pinceles, varios lienzos en blanco y ganas de aprender es algo básico para aquella persona que quiera dar sus primeros pasos dentro del mundo de la pintura, donde poder dar rienda suelta a su imaginación y plasmar sus ideas, anhelos, sentimientos, etc., sobre esa superficie, algo que proporciona mucho relax a quien lo practica y que cada vez tiene más adeptos.

Pero no todo acaba cuando se finaliza el cuadro o cuando se deja para el día siguiente, los y las principiantes deben saber que los pinceles y las brochas deben ser limpiados correctamente antes de volver de nuevo a pintar. 

¿Cómo se limpian correctamente y tenerlos en el mejor estado posible?


El primer paso es eliminar el posible excedente de pintura que haya podido quedar entre sus cerdas y cuando lo hayamos hecho es importante que tengamos un solvente adecuado para poder limpiar mejor nuestros útiles de pintura. Algunas personas optan por agua en caso de pinturas con base de agua como pueden ser la acuarela o los acrílicos; y otras personas optan por el alcohol mineral o disolvente, ideal para todas las pinturas que tengan base de aceite.

En caso de que no se sepa qué solvente utilizar, lo mejor es asegurarse viendo la etiqueta de la pintura que se ha usado, pero lo importante es limpiar bien los pinceles para que no quede ningún resto. Cuando hayamos limpiado bien el pincel lo pondremos bajo el agua y lo enjuagaremos, la fricción de las cerdas entre sí acabarán por sacar cualquier resto que haya podido quedar.


Finalmente escurriremos los pinceles y podemos pasarles un paño de algodón por encima, pero siempre un paño que no deje pelusa. Lo único que queda es dejar que la brocha o pinceles sequen al natural y ya los tendremos listos para continuar pintando en la siguiente sesión.

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