Comer fuera y de manera equilibrada es posible

Aunque tenemos la oportunidad de comer de manera equilibrada en muchos de los restaurantes en Madrid con encanto, no siempre podemos ir a comer o cenar fuera, por lo que si queremos cuidarnos a la hora de alimentarnos, es necesario que mantengamos unas pautas alimenticias que se ciñan a nuestra capacidad y nos ayuden a conseguir nuestros objetivos.

El control de la dieta es algo que deberíamos tener muy presente todos, aunque de vez en cuando nos permitamos alguna licencia y podamos pecar un poco comiendo algo que no deberíamos, pero eso sí, siempre en cantidades muy moderadas, tan solo para quitarnos el gusanillo como suele decirse.

    ¿Qué aspectos debemos tener en cuenta en nuestra dieta?

Es importante que no sea extremadamente restrictiva dado que se dejará rápidamente, algo que no puede hacerse si realmente quiere perderse peso. Aunque hay muchas personas que no lo tienen en cuenta, el desayuno es algo muy importante para comenzar el día con un buen aporte energético, a poder ser compuesto por leche o lácteos, pan, frutas y cereales.

Las grasas pueden comerse pero no deben sobrepasar nunca el 30% de la comida diaria, intentando reducirse al máximo el consumo de grasa animal y a la hora de aliñar algo lo mejor es siempre elegir aceite de oliva virgen.

La comida debe tener una gran variedad de alimentos, lo que nos proporcionará una alimentación equilibrada: carne, pescado, verduras y hortalizas, fruta, etc. Si se puede, hay que realizar entre 4 y 5 comidas cada día, poco abundantes y nunca quedar lleno, siempre quedar con un poco de hambre, con lo que ir acostumbrando al cuerpo.

Los alimentos en fibra son muy recomendables así como las técnicas culinarias como la plancha, al vapor o en papillot, envuelto en papel de aluminio y al horno, con lo que los alimentos se hacen en su propio jugo, como las verduras por ejemplo.

Otros consejos muy a tener en cuenta es aumentar el consumo de pescado y reducir el de carne, especialmente carnes rojas. La sal debe ir desapareciendo de las comidas y algo muy importante, estar siempre hidratados, pero con agua. 

Primeros pasos en la pintura

Por curiosidad, siguiendo un consejo o como forma de expresarse, son muchas las razones por las cuales las personas se acercan a la pintura y resulta bastante sorprendente ver cómo gente que no ha tenido formación académica ni tiene muy claros los conceptos o las técnicas de la pintura, se acercan a una tienda de bellas artes a pertrecharse para dar sus primeros pasos en este mundillo.

Puede que sea por su fama, pero la pintura al óleo es una de las más elegidas por los principiantes, quizá porque no hay que tener unos grandes conocimientos y también porque los utensilios son bastante asequibles, lo que es toda una ventaja, especialmente en estos tiempos que corren donde hay que controlar cada gasto que se hace.

¿Qué materiales hacen falta?

Como no se tiene una gran experiencia, se puede comenzar con un equipo elemental como los tubos de óleo de diferentes colores, una paleta para mezclar las tonalidades y los pinceles, también de diferentes formas y tamaños. Tampoco podemos olvidarnos de espátulas, un trapo para limpiar los pinceles y por supuesto, el lienzo sobre el que comenzaremos a dar nuestros primeros pasos.

Lo más normal es que se comience a pintar prácticamente desde el primer momento, seguramente dejándonos llevar por la emoción del instante y sin tener en cuenta consejos básicos sobre cómo mezclar los colores, cómo se disuelven mejor, la forma de coger los pinceles y los conceptos básicos sobre cómo comenzar a pintar.

No importa, todos lo hemos hecho alguna vez y la primera vez que nos ponemos ante un lienzo es una experiencia única y que seguramente recordaremos, así como nuestra primera  obra, que seguramente guardaremos como oro en paño.

Si nos gusta, el mero hecho de tomárnoslo como un hobby hará que vayamos dando pasos poco a poco para aprender técnicas, formas de pintar determinadas figuras, cómo crear sombras, etc., y en menos tiempo del que imaginamos ya tendremos cierto control como para expresar en el lienzo lo que queremos exactamente.